miércoles, 17 de septiembre de 2014

PH sanguíneo, la palabra de moda en la "nueva" forma de alimentación.



Hola, hola!!!! Me gustaría hablar sobre algo que es fundamental para una buena salud física, emocional y mental, que afortunadamente está tomando el protagonismo merecido, el PH de la sangre.
A través del PH medimos la acidez y la alcalinidad sanguínea.
El PH oscila entre 0 y 14, siendo 7 el neutro, el del agua.

El intervalo normal para el PH sanguíneo, oscila entre 7,35 y 7,45, es ligeramente alcalino.
Las personas con acidosis (PH ácido) o alcalinosis (PH alcalino) tendrán valores de PH fuera de este intervalo.
Por debajo de 7,35, sangre ácida.
Por encima de 7,45, sangre alcalina.

Con un PH ácido desarrollaremos una enfermedad fácilmente.  Aunque tenemos mecanismos internos para regularlo y conseguir que se mantenga en los límites precisos para permitir las múltiples funciones metabólicas que hacen posible la vida. Por ejemplo los pulmones, eliminando el dióxido de carbono, o la orina, el más poderoso.
Cuando estos sistemas de eliminación resultan insuficientes o ineficaces, se produce una reducción de la reserva alcalina, entonces ocurre la acidosis.

Un exceso de acidez tendría las siguientes consecuencias en nuestro organismo, y por tanto también en nuestra salud:
  • Disminución de la capacidad de nuestro organismo para absorber nutrientes esenciales, como los minerales.
  • Disminución de la capacidad para producir energía en las células.
  • Disminución de la capacidad para la reparación de las células dañadas.
  • Mayor predisposición a sufrir cáncer.
  • Disminución de la capacidad de nuestro organismo para desintoxicarnos de metales pesados.
    Somos más susceptibles a la fatiga, así como a padecer enfermedades.
    Por todo ello, es aconsejable que nuestra dieta se base en un 60% de alimentos alcalinizantes y un 40% de alimentos acidificantes.Mientras que, para restaurar la salud, lo recomendable es seguir una dieta de un 80% de alimentos alcalinizantes y un 20% de alimentos acidificantes.

    Hay un alimento que me encanta y que me ha inspirado para redactar este post, es desconocido en la cocina occidental y empecé a incorporarlo cuando me formé en Alimentación Energética: El UMEBOSHI.
    La traducción literal significa UME (ciruela) y BOSHI (seca). 
    Su proceso es una fermentación de las ciruelas sin madurar con sal marina durante casi dos años.
    Es uno de los más potentes alcalinizantes y equilibradores del PH y contiene grandes cantidades de minerales alcalinos, tales como Hierro, Calcio, Manganeso.
    Tiene poder antiséptico y antibiótico.
    Ayuda a la prevención de stress, cansancio y envejecimiento.
    Contrarresta la acidez del estómago.
    Para problemas intestinales y digestivos va genial.
    Ayuda a contrarrestar los efectos de consumo excesivo de alcohol y azúcar.

    Tengo siempre vinagre de Umeboshi en la cocina, así que además de aliñar los platos estoy incorporando un superalimento medicinal!!!

    Os dejo alguna fotito con una rica ensalada de patata ibicenca, judía verde, zanahoria (todo esto cocinado al vapor)  cebolla cruda y huevo duro payés, que he preparado para comer y aliñado con Umeboshi, aceite de oliva, tamari y sésamo!!
    Es fácil, rápida y está muy rica!!!!



    Abrazo infinito

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