Veníamos caminando a casa Arantxa y yo precisamente hablando de este tema, los últimos días en la isla han sido un autentico lujo de relax y conexión con nosotras mismas, la relatividad del tiempo y con el descanso, como cuando era pequeña y me iba todo el mes a la masía de mi abuela en el campo y había días de lluvia en los que no salías de casa y hacíamos puzzles, jugábamos a damas, cartas, miraba fotos antiguas, dormía, leía, jugaba con los bichos de casa o con mi hermano...esos días que daban tiempo a hacer de todo pero que no buscabas hacer nada, esos días de descanso de verdad donde estabas deseando incluso ayudar a tu madre jeejejje... Y justo de ahí venimos, de pasar unos días donde no tenemos que quedar con nadie, ni ver a nadie, ni ir a ninguna parte, ni reservar en ningún lado, ni llamar a nadie, ni dar conversación... ni ná!!! Y estos han sido los días de más vacaciones de todos, donde el tiempo pasa sin esperar que llegue ninguna hora porque todo está bien, ya esta pasando todo lo que tiene que pasar.
Los excesos en cualquier cosa ya se saben que nos son buenos pero parece que nos de miedo dejar de comprometernos con cosas que al finar solo nos hace perseguir el siguiente que hacer o compromiso, no hacer nada es una terapia que todos deberíamos poner en práctica más a menudo, observar las cosas chiquititas y disfrutar de lo más simple, de lo real y mas auténtico, de ti.
Esto lo comparto desde la terraza de casa en Ibiza, a las 9pm con una tormenta espectacular, escuchando algo de música y con el sonido de lluvia de fondo, algún relámpago que ilumina el cielo, mis pensamientos y yo.
Me encantaban esos días de verano en familia en casa...y a ti? qué te gusta? Un besazo desde la isla bonita.
Poco a poco dando pasos hacia tener más tiempo para mí...
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